Tabla de contenido
SIGNIFICADO: Soñar con una serpiente arrastrándose por el suelo simboliza que necesitas ser más compasivo con los menos afortunados. Hay algo sobre lo que necesitas pensar largo y tendido. Estás siendo demasiado superficial. Te falta emoción en tu vida. Estás ignorando los pequeños detalles que sostienen y mantienen todo unido.
BREVEMENTE: Soñar con una serpiente arrastrándose por el suelo simboliza que la relación con los compañeros de trabajo es mucho más agradable. Incluso las cosas aparentemente malas pueden enfocarse desde un ángulo menos inestable. Eres una persona muy sensible que a menudo se deja guiar por lo que le dice el corazón. Es hora de tomar medidas que no pudiste tomar en el pasado. En tu interior estás inmerso en unproceso de cambio.
FUTURO: Soñar con una serpiente que se arrastra por el suelo simboliza que recuperarás tu libertad y tu forma de ver la vida. Cada gesto de amor que des a los demás se multiplicará por miles. Harás bien en dejarte aconsejar por la persona que sabe de lo que habla. Probablemente tendrás que elegir entre dos trabajos, seguro que te alegrarás de haberlo hecho.
Más sobre Serpiente arrastrándose por el suelo
Soñar con una serpiente simboliza que recuperarás tu libertad y tu forma de ver la vida. Cada gesto de amor que des a los demás se multiplicará por miles. Harás bien en dejarte aconsejar por la persona que sabe de lo que habla. Probablemente tendrás que elegir entre dos trabajos. Seguro que te alegrarás de haberlo hecho.
Soñar con el suelo simboliza que verás que en él hay un impulso regenerador. Si lo haces con inteligencia, salvarás la situación. En el amor, no estarás solo, pues tendrás a tu lado exactamente lo que te mereces. Disfrutarás del entorno y de la buena compañía. Podrás concentrarte en el aquí y ahora, sin dejar lugar a creencias limitantes.
CONSEJO: Haz este pequeño sacrificio, te compensará. Gasta lo que quieras, porque un pequeño capricho o detalle no afectará a tu cuenta corriente.
OJO: No te cierres en banda y acepta sus sugerencias, aunque no te digan lo que quieres oír. No hace falta que te vuelvas adicto a algo que ya no puedes cambiar.